POEMA II

                                                                                A Demián 


vive en la desposesión
de la temporalidad
y en un dejo insoportable por no olvidar morirse
en la grisura de los días

en las noches
después de echar unos palitos de leña
a la salamandra
Gómez ve cientos de ojitos que lo miran
desde las verrugas de las llamas
y el significado
una tautología codiciosa
lo acecha como un lento animal

en la argamasa de la combustión
reconoce
que los días serán iguales como un sonido sin piel
y rebotarán para siempre en los países periféricos del alma
mientras su cáscara de hombre
vuelve en sereno reptil de calendario.





POEMA FINALISTA DEL 3º CERTAMEN DE CUENTO BREVE Y POESÍA 2010 - EDICIONES RUINAS CIRCULARES

1 comentario:

Anónimo dijo...

"que los días serán iguales como un sonido sin piel
y rebotarán para siempre en los países periféricos del alma "

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